La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) rechazó las amenazas y ataques que han realizado los grupos al margen de la ley en contra de trasportadoras de hidrocarburos por el río Magdalena.

Señalaron en la misiva que los hechos además ponen en riesgo la vida e integridad de las comunidades aledañas a estas empresas.

“Dichos hechos violentos no solo han puesto en riesgo a las personas que trabajan en esta actividad fundamental para garantizar el abastecimiento de los energéticos en el país, sino también de las comunidades aledañas, en una violación contundente a los derechos humanos”, detallaron.

Sostuvieron que el río Magdalena es un importante corredor para desarrollar la actividad de transporte de hidrocarburos. “Entre los beneficios, contribuye a la reducción de emisiones al medio ambiente”.

En el comunicado, la ACP condenó e hizo un llamado a que se tomen medidas urgentes con respecto a la seguridad de los trabajadores, a las comunidades vecinas y a la viabilidad de las operaciones de la compañía.

“Ellos le apuestan a Colombia, como país destino de inversión y están comprometidas con la seguridad energética y el bienestar de los colombianos”, dijo el gremio.